La vuelta al mundo en ochenta días

Quien lea La vuelta al mundo en ochenta días comprenderá perfectamente que la fama del francés Jules Verne está más que justificada. El autor (casi) nunca defrauda, y este libro no es una excepción. Lleno de aventuras y humor, la historia de Phileas Fogg y Passepartout en su empeño por dar la vuelta al  mundo en tiempo récord engancha desde la primera página. 

Recuerdo ahora la lectura que hice el año pasado de De la Tierra a la Luna, que aunque interesante, me resultó algo decepcionante porque el autor se andaba demasiado por las ramas con explicaciones técnicas, lo que en mi opinión lastraba la narración. Esto no ocurre, afortunadamente, con La vuelta al mundo en ochenta días, donde los acontecimientos se suceden sin descanso, hasta llegar a un final realmente emocionante cuando los miembros del Reform Club esperan ansiosos a que el reloj marque la hora del final de la aventura y Fogg no aparece por ningún lado.

En definitiva, una joya de la literatura de aventuras llena de imaginación, humor y con una historia cautivante de final épico y emocionante.